Conduce con inteligencia
Conducir de manera eficiente puede reducir tus costos de combustible en alrededor de un 10%. Sigue algunos trucos sencillos sobre cómo controlar el combustible de manera eficiente y podrás ahorrar dinero, aumentar tu seguridad y extender la vida útil de tu automóvil.
Tu impacto
Consejos y pasos de la acción
Introducción
Hay muchas maneras sencillas de conducir de manera más eficiente, con lo que ahorrarás dinero y prolongarás la vida útil de tu automóvil. Hábitos sencillos como no hacer paradas con el motor arrancado durante mucho tiempo o revisar regularmente la presión de las llantas pueden reducir significativamente el consumo de gasolina. Estas acciones también reducen el desgaste del automóvil y las llantas, de manera que también ahorras dinero a largo plazo. Echa un vistazo a los siguientes consejos y trucos, y empieza hoy mismo a conducir con inteligencia.
1Adopta hábitos de conducción inteligentes
Tu forma de conducir tiene un gran impacto en la cantidad de gasolina que usa tu automóvil. Adopta estos hábitos de conducción inteligentes para mejorar la eficiencia de tu consumo de combustible.
Dirígete hacia el ahorro, pero sin correr. Una de las formas más sencillas de ahorrar dinero en el depósito es conducir de forma suave. Esto quiere decir que no maltrates tu automóvil. Dar un acelerón al pasar la señal de Stop reduce significativamente la eficiencia del combustible, desperdicia gasolina y desgasta el automóvil. Cuando te detengas en un Stop, deja que el motor reduzca gradualmente la velocidad en lugar de acelerar hasta la señal y pisar a fondo los frenos al llegar. Así, reducirás tus costos de combustible y la necesidad de mantenimiento de los frenos de tu automóvil.
Respeta el límite de velocidad. Conducir cerca del límite de velocidad optimizará tus millas por galón (mpg). Si conduces a 65 mph en lugar de a 75 mph, puedes ahorrar hasta un 13% en combustible. Utiliza el control de crucero en los viajes largos para mantener la velocidad y evitar sobrepasar las 75 mph. Desactívalo en terrenos con pendiente, ya que el consumo de combustible puede ser mayor para que el motor mantenga la velocidad al subir o bajar cuestas.
Reduce el ralentí. Si tu automóvil es de gasolina, dejarlo al ralentí (es decir, cuando el motor está funcionando pero el automóvil no está en movimiento) desperdicia gasolina y produce una gran cantidad de contaminación climática y atmosférica. Si sabes que vas a estar parado durante más de 30 segundos, apaga el automóvil o ponlo en punto muerto para apagar el motor.
Baja las ventanillas y reduce el uso del aire acondicionado. Cuando viajes a velocidades inferiores a 60 mph, si no hace demasiado calor, baja las ventanillas para que entre aire en lugar de encender el aire acondicionado. Por encima de 60 mph, es más eficiente encender el aire acondicionado que bajar las ventanillas porque el viento causa resistencia y hace que el automóvil consuma más para mantener la misma velocidad. Si es posible, procura estacionar a la sombra en los días calurosos para reducir el uso de aire acondicionado.
Limita la resistencia y aligera. Hablando de resistencia, el portaequipajes también aumenta la resistencia, por lo que debes quitarlo cuando no lo utilices. Esto también reduce el peso del automóvil, lo que aumenta la eficiencia del combustible. Un peso extra de 100 libras en el automóvil podría reducir las millas por galón en un 1-2%, así que elimina cualquier artículo innecesario cuando sea posible.
2Mantén el automóvil a punto e infla las llantas
Realiza el mantenimiento del automóvil con regularidad. El mantenimiento regular del automóvil puede ayudarte a ahorrar dinero en costos de combustible y mejorar la seguridad del automóvil. En el caso de los automóviles de gasolina, cambia el aceite y el filtro de aire cuando corresponda y mantén el motor a punto (si tu automóvil es eléctrico, no tienes que preocuparte). Revisa que el mantenimiento de las llantas es adecuado, tengas el automóvil que tengas. Una vez por mes, comprueba la presión de las llantas y la alineación de las ruedas, especialmente antes de hacer un viaje largo, ya que las llantas poco infladas pueden aumentar el consumo de combustible hasta en un 6%. De hecho, se calcula que, si todos los estadounidenses inflaran sus llantas correctamente, ahorraríamos hasta 1,200 millones de galones de gasolina por año.
Infla las llantas. Primero, comprueba la presión que necesitan las llantas de tu automóvil en el manual del propietario o en la etiqueta amarilla que encontrarás en el interior del marco de la puerta del conductor. Segundo, revisa la presión de las llantas cuando estén frías, a primera hora de la mañana o antes de conducir porque las llantas se calientan y la presión interna cambia. Inflar las llantas es fácil. La mayoría de las gasolineras tienen medidores y bombas de aire que puedes usar, aunque comprar tu propio medidor es muy práctico y solo cuesta alrededor de $10. Las llantas poco infladas no solo aumentan los costos de combustible, sino que también sufren de un mayor desgaste, lo que hace que tengas que cambiarlas con más frecuencia. Lo verás amortizado muy pronto en el indicador de combustible.