¿Qué es la economía circular?
Hoy en día, la mayoría de los productos siguen un ciclo lineal: lo fabricamos, lo usamos y lo tiramos. Este proceso supone un despilfarro tremendo y está agotando nuestros recursos a un ritmo mucho mayor de lo que puede soportar el planeta. Unirse a la economía circular es una forma inteligente de hacer y usar las cosas que necesitamos con menos recursos, para crear un mundo más seguro, saludable y sostenible.
Tu impacto
Consejos y pasos de la acción
Introducción
Actualmente, cada vez que se fabrica un nuevo producto se consumen muchos recursos, desde las materias primas y la energía para su fabricación hasta el combustible para llevarlo a la tienda. Más tarde, cuando ya no lo necesitamos, generalmente lo tiramos y acaba en un vertedero, un incinerador o incluso en el océano, ocupando espacio o contaminando el medioambiente. ¡Hay mejores formas de hacer las cosas! La naturaleza lo sabe. Toda la vida en nuestro planeta se basa en un impecable ciclo de recursos naturales. Las plantas extraen energía del sol y nutrientes de la tierra, luego los herbívoros se comen las plantas (y, a veces, son comidos por otros animales). Cuando los animales y las plantas mueren, se descomponen, devolviendo los recursos a la tierra y reiniciando el proceso. Nada se desperdicia; todo sustenta la vida.
Desafortunadamente, los seres humanos hemos roto este ciclo, cambiándolo por uno lineal.
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Primero, extraemos recursos del medio ambiente.
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Luego, fabricamos un producto a partir de estas materias primas.
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A continuación, usamos el producto, a menudo durante poco tiempo.
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Por último, nos deshacemos de él, poniendo fin a su vida útil o incluso provocando contaminación.
De hecho, el 99% de los bienes de consumo que se venden en los Estados Unidos acaban en la basura a los 6 meses de su compra. Para fabricar más cosas, extraemos más recursos nuevos del medio ambiente, que sufre un agotamiento cada vez mayor. En los Estados Unidos usamos una cantidad desproporcionada de los recursos de nuestro planeta. Si todos en el mundo vivieran como nosotros, ¡necesitaríamos de 3 a 5 planetas Tierra para mantenernos! No podemos seguir así: debemos empezar a ser más conscientes sobre cómo producimos y usamos nuestras cosas.
La clave es volver al círculo:
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Extraer menos; recuperar los recursos de productos usados y usar la menor cantidad posible de recursos nuevos.
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Fabricar nuevos productos de forma sostenible.
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Usar estos productos durante el mayor tiempo posible.
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Convertirlos en algo nuevo para reutilizarlos.
Sigue leyendo para obtener más información sobre estos 4 pasos de la economía circular.
1Extraer menos
El propósito de una economía circular es extraer menos recursos del medio ambiente y reducir nuestro impacto en este hermoso planeta. Por tanto, extraer menos es el paso más importante. Es el inicio de este proceso circular y el objetivo que persiguen cada uno de los demás pasos.
Extraer menos significa que los fabricantes de productos deben extraer menos recursos nuevos del medio ambiente. Las empresas pueden "extraer menos" de dos maneras principales:
Reutilizar: En lugar de extraer nuevas materias primas del medio ambiente, los fabricantes pueden utilizar materiales de productos viejos para hacer otros nuevos. Por ejemplo, con el caucho de los neumáticos usados se pueden hacer suelas para zapatos, y con papel reciclado y tela vaquera se puede hacer aislamiento para viviendas. ¡Hay muchísimas maneras de reaprovechar las cosas que normalmente acaban en la basura!
Usar materiales renovables: Si no hay una opción de reutilización, la siguiente mejor opción es hacer cosas con materiales renovables de origen vegetal, como madera y fibras naturales. Al usar estos materiales es importante asegurarse de que se producen de forma sostenible: por ejemplo, la madera debe provenir de bosques de gestión sostenible, y los materiales vegetales utilizados no deben poner en riesgo el suministro de alimentos. Los materiales renovables se pueden compostar después de su uso.
2Producir y distribuir de forma sostenible
Una vez que el fabricante tiene los materiales para fabricar los productos, el siguiente paso es producirlos y transportarlos de manera sostenible. Algunas áreas clave para la producción sostenible son: uso de la energía, generación de residuos y diseño para la reutilización.
Usar energía renovable: Se requiere mucha energía para convertir las materias primas en los alimentos, la ropa, los libros y los televisores que llegan a nuestras manos. Gran parte de esta energía proviene actualmente de los combustibles fósiles, que generan las emisiones de carbono que están calentando nuestro planeta. Para crear una economía circular, los fabricantes deberían usar en sus instalaciones energía de fuentes renovables, como la energía solar y eólica. La energía renovable también puede propulsar los barcos y camiones que llevan estos bienes a nuestras tiendas y hogares, por ejemplo, con camiones eléctricos impulsados por electricidad renovable, asegurando un proceso de entrega ecológico y sustentable.
Diseñar para la reutilización: En este momento, los productos no se diseñan para ser reutilizados; más bien al contrario, se diseñan para ir a la basura. Por ejemplo, la mayoría de las cajas de jugo que ves en la tienda están hechas de una capa de papel, una de metal y una de plástico, todas pegadas juntas de modo que son imposibles de separar y reciclar. Para hacer posible la economía circular, las empresas deben rediseñar este tipo de productos, de modo que se puedan reutilizar fácilmente. De hecho, el diseño para la reutilización es uno de los pasos más importantes que permitirá desbloquear el resto de la economía circular. Una opción es simplificar el desmontaje de estos productos por tipos de materiales individuales. Los fabricantes también podrían hacer sus productos con materiales que se puedan reutilizar o reciclar más fácilmente. De esta manera, podrán volver a entrar en el proceso de producción y cerrar el círculo.
Reducir la generación de residuos: En la actualidad, por cada bote de basura lleno de cosas que tiramos en casa se generan 70 botes durante los procesos de fabricación. Si el objetivo es hacer realidad la economía circular, ¡vamos por mal camino! Los fabricantes deben diseñar productos y procesos de producción que minimicen los residuos durante la fabricación, y luego reutilizar y reciclar cualquier material sobrante.
Evitar sustancias químicas tóxicas: Aunque no suele ser un aspecto básico de la economía circular, otra esfera importante de la producción sostenible es evitar el uso de sustancias químicas nocivas. En los procesos de fabricación actuales se usan más de 100,000 sustancias químicas, que a menudo permanecen en los productos que nos traemos a casa o en el medio ambiente, donde son vertidos como residuos. En muchos casos, ni siquiera se han probado sus efectos en la salud humana. Para ser verdaderamente sostenibles, las empresas deben asegurarse de no introducir sustancias químicas tóxicas en nuestros hogares o en el medio ambiente.
3Hacer que las cosas duren
Si hacemos que las cosas duren lo máximo posible, podemos reducir la necesidad de extraer materias primas nuevas. Y cada uno de nosotros tenemos una responsabilidad fundamental en este paso.
Empresas: Hacer productos que duren. En los años 50, los Estados Unidos acababan de ganar la Segunda Guerra Mundial con la ayuda de un sector en rápido crecimiento. Después de la guerra, las empresas necesitaban una forma de mantener sus nuevas fábricas en funcionamiento; implantar la estrategia de crear demanda haciendo del consumo "un estilo de vida". La idea era que podíamos identificar nuestro valor mediante las cosas que comprábamos... Suena inquietantemente familiar, ¿verdad? La estrategia se llamó "obsolescencia programada": fabricar cosas que se rompen rápidamente para tener que cambiarlas y hacer que queramos comprar más productos nuevos que no necesitamos mediante el lanzamiento de actualizaciones "imprescindibles". Parece que ha funcionado, y muy bien de hecho, ya que hoy en día el 99% de los bienes de consumo que se venden en los Estados Unidos acaban en la basura a los 6 meses de su compra.
Es hora de darle la vuelta a la tortilla. Las empresas deben unirse a la economía circular y diseñar productos para que duren. Tenemos que dejar muy claro que esto es lo que queremos, eligiendo productos que duren y apoyando a sus fabricantes. Así fomentaremos que todas las compañías produzcan artículos de calidad y duraderos.
Arreglar, compartir, prestar y donar. ¡Nosotros también jugamos un papel fundamental! Primero, no "compres" la idea del consumo como estilo de vida. Antes de los años 50, la gente valoraba más las cosas que compraba y los recursos que se consumían en el proceso. Con el poder de nuestra industria y los innumerables bienes disponibles hoy en día, hemos perdido esa conexión con los recursos y el tiempo destinados a fabricar cada cosa. Actualmente el estadounidense promedio consume el doble que 60 años. Se ha desarrollado una "cultura de usar y tirar" que nos hace creer que nuestras cosas no valen mucho y se pueden sustituir fácilmente. Pero no es algo que debamos tomarnos a la ligera; cuando tenemos en cuenta el impacto medioambiental de las cosas, es más fácil ver su verdadero valor y mantenerlas en uso tanto tiempo como podamos.
La mejor forma de hacer que tus cosas duren es:
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Arreglarlas siempre que sea posible
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Compartirlas o prestarlas cuando sea práctico (por ejemplo, en el caso de herramientas o pequeños electrodomésticos)
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Regalarlas o donarlas cuando ya no las vayas a usar más.
Puedes leer más información en nuestra acción Haz que duren.
4Reutilizar y reciclar
Finalmente, en la economía circular, cuando un producto llega al final de su vida útil, se reutiliza y vuelve al proceso de producción. En lugar de degradarse lentamente en un vertedero y emitir metano a nuestra atmósfera, en la economía circular las cosas se separarían en materias primas que se volverían a utilizar para fabricar nuevos productos... ¡Y el ciclo vuelve a empezar! Reutilizar nuestras cosas y convertirlas en nuevos productos cierra el círculo, porque permite que las empresas extraigan menos recursos del medio ambiente en el paso 1.
Se están desarrollando nuevas opciones para devolver los artículos usados para su reutilización. Si reutilizar no es una opción todavía, reciclar es la siguiente mejor opción. Echa un vistazo a nuestra acción Recicla para obtener más información.
La economía circular es el futuro. Para seguir viviendo a gusto en nuestro hermoso planeta, con sus preciosos y abundantes recursos, debemos evolucionar hacia un sistema que aproveche esos recursos con conciencia y garantizar un mundo seguro, saludable y sostenible para las generaciones venideras. Apoya la economía circular siempre que puedas y ¡sé parte del cambio!
Crédito a La historia de las cosas por parte del contenido de esta acción.